Mi madre vive en un piso alto cerca de la Plz Castilla. El salón está orientado al norte por lo que es sombrío sobre todo en invierno. Sin embargo una tarde que la visité, me sorprendió el espléndido sol que se colaba tras los visillos, estando además empezando a declinar el día. Me acerqué a la ventana y pude comprobar que la luz venía rebotada por el reflejo del sol en uno de los nuevos rascacielos que presiden esa zona de la Castellana.
Me viene esta imagen a cuento, cuando leo que el Presidente de nuestro país es de los pocos que todavía no ha condenado el régimen de Maduro ni apoyado a los miles de venezolanos que se han echado a la calle reclamando una democracia que tras ganarla en las urnas se la birló el susodicho con
el apoyo del ejercito y la corruptela política.
Y es que, Sr Sánchez, hay veces que nos define mejor el reflejo de nuestros actos que la imagen que vendemos .Como el falso sol de la casa de mi madre..
Escribir comentario