Este acuartelamiento que estamos padeciendo por culpa del CVirus está siendo compensado por la amplia y puntual información que recibimos de la crisis: prensa, radio, TV, internet, whatsapps de familiares y amigos... Pero debo confensar que empiezo a estar sobrepasado. Más allá de seguir las recomendaciones y peticiones de solidaridad a nuestro alcance, he decidido ser selectivo con el resto pues lo único que consigo es quedarme enrocado en ese tipo de pensamientos circulares sin solución por más vueltas que les des, como ya me pasó durante varios meses con el min 93 y el gol de Ramos en la final de Lisboa: cómo es posible, cómo hemos llegado hasta aquí, cómo ha podido ser...Y al igual que recordaba una y otra vez el testarezo del madridista y la inutil estirada de Courtois, me viene ahora a la cabeza la manifestación feminista del 8 M promovida por el gobierno y periodistas de la cuerda, el portavoz oficial de la pandemia (que curisosamente es medio afónico) diciendo a finales de enero que en España de llegar el CVirus los muertos se contarían con los dedos de una mano... En fin. La noticia que sí me gustaría recibir y leería con deleite, es que el CVirus ha llevado a la muerte política a los irresponsables gobernantes que no supieron defendernos cuando más lo necesitamos.
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