Pedir en la calle.

No acostumbro a dar limosna por la calle, hago una pequeña aportación anual a la Cruz Roja. Pero llevaba unos días tentado de hacerlo a un hombre que me he encontrado en un semáforo en la zona de Sanchinarro, en dias distintos en que he tenido que ir a hacerme unas pruebas médicas cerca. Es un hombre de unos 60 años, más bien bajo, vestido humilde pero bien aseado, decente diría. Y español. Desde el primer día que le vi supe, perdón intuí, que era un hombre necesitado de verdad, que se veía obligado a pedir, que no era algo habitual en éĺ. Mi razonamiento sin duda venía mediatizado por la complicada situación laboral que se vive por el Covid, pero también por su gesto sereno, sin querer dar lástima, casi vergonzoso; de hecho él no va pidiendo a la gente, está de pie junto al semáforo con un cartel colgado al cuello que dice "necesito tu ayuda" , y un vaso de plástico para las monedas. El primer día que pasé no le di nada fiel a mi costumbre, pero tras observar a aquel hombre más despacio me fui con cierta sensación de arrepentimiento de no haberlo hecho. La próxima vez que pase por aquí le daré algo, pensé, y le preguntaré qué le lleva a pedir en la calle. Volví a pasar al cabo de unos días por el mismo semáforo, pero el hombre no estaba. Ayer precisamente que tenía que hacerme la última prueba ¡¡ voilá !! enseguida le divisé con el cartel al cuello y su vaso de plástico. Rebusqué apresurado por mis bolsillos unas monedas, tenía como ansia por dárselas. Me detuve frente a él y bajé la ventanilla, se acercó al coche con cierta timidez. Después que eché las monedas al vaso de plástico, me miró una milésima de segundo y sonrío levemente. No me atreví a preguntarle por qué hacía aquello, pensè que podría humillarle, si él no era capaz de pedirme nada quién era yo para preguntarle por qué pide. En esas divagaciones estaba cuando se abrió el semáforo y no me dio tiempo a más, tuve que irme. Pero mientras me alejaba le observé por el retrovisor y me dije que tenía que volver otro día aunque sólo fuera para preguntárselo, por si quisiera contármelo.