Recuerdo que tras tomar Feijoo las riendas del PP, una de las primeras declaraciones de Gonzalez Pons fue que Vox era un partido de extrema derecha.Y de forma más o menos explícita,en el PP mantienen el discurso.
Feijoo se creyó que tras 4 mayorías absolutas en Galicia,cómo no lo iba a conseguir en Madrid, es decir en las elecciones generales.
Por eso se dedicó más a tratar de ganarse el afecto de los votantes de centro izquierda, que respeto a los votantes de Vox. Creyendo que con los desencantados del PSOE más su bagaje centrista y su currículum en la Xunta, ya lo tenía prácticamente hecho.
Para qué entonces ir a un segundo debate con Sánchez ? Allí le dejo solo a Abascal, dos contra uno. Tan seguro estaba que días antes de las elecciones dijo que Vox no era un partido de fiar,y que antes hablaria con el Psoe que con aquellos.
Juanma Moreno ayudaba a la causa declarando que Vox tenía un tinte homófobo, por no hablar del esperpento de Extremadura y los cariños que la Sra. Guardiola le dedicó a Abascal y los suyos.
Total que el PP azuzó el miedo a Vox, y el PSOE lo azuzó contra los dos. Unos se confiaron y otros se movilizaron. Y ahí están los resultados: mendigando ahora no sólo los votos de Vox para la investidura, sino de aquel que tengan a bien prestárselos.
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