Los reyes magos ¿el mayor engaño?
Desde que empezamos a tener uso de razón hasta la preadolescencia, el misterio de los reyes magos anida en nosotros como una realidad mágica. Una realidad mágica no sólo de cuento, sino escenificada con los regalos que esos invisibles reyes depositan a horas y sitios imposibles. Inevitablemente el cuento acaba destapando la verdad y con ella una absoluta decepción de querer y no poder, de simulación y falseamiento de la realidad. De pronto el niño, niña o niñe se hace adulto, se acabaron las bromas. Los reyes magos no existen. Todo ha sido un montaje de la tradición. Disfrutemos mientras dure y todos contentos. No soy contrario a ello. Pero igual que hay una realidad que se alimenta y no existe, existe otra natural y cierta, que paradójicamente se esconde.
Me refiero a la muerte y su misterio inevitable, que en sentido inverso a los reyes magos ocultamos y descubrimos cuando ya no nos da tiempo a encarar su llegada. Dicho lo cual ¡Felices Reyes Magos!
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