Las tradiciones duran hasta que se rompen, bien por la mano del hombre bien por el devenir de la propia naturaleza que deja obsoletas ciertas formas de relación entre ellos. En ésta que me ocupa
es sin duda la intervención humana la que está dejando sin contenido y adulterando la tradicional cabalgata de los Reyes Magos hasta debilitarla y hacerla desaparecer, con la displicencia de una
buena parte de la población anestesiada en sus valores, sus tradiciones....
Tras la calamitosa
experiencia de la Cabalgata de Reyes de hace dos años en Madrid, decidimos esta vez asistir a la que se organiza en la Urb Sto Domingo donde vivimos. Qué patético y calamitoso jugar con la
ilusión de los peques esa forma. Si no saben, no pueden o no quieren organizar una cabalgata con un mínimo de decencia, no lo hagan y dejen que los niños sigan ilusionándose con los Reyes de la
tele o de algún otro lugar donde se respete la tradición. Melchor , con gafas, hizo el recorrido en un 2CV descapotable, así , tal cual; como se le caían las gafas con el movimiento no podía ni
saludar a los peques. De haber tenido un tomate a mano se lo hubiese tirado. Detrás venía Gaspar más elegante en un cabrio años 60, éste ya consiguió lanzar algunos caramelos. Y a la cola
Baltasar, en otro 2CV , pero ni se le vio porque iba sentando en el asiento trasero, estaría cansado el hombre....
En
definitiva , que si los niños siguen creyendo en estos Reyes Magos es por la fuerza de la tradición y de las familias que lo alimentan, además de su propia ensoñación, pero de seguir así no duden
que en unos pocos años no habrá más que un breve y lejano recuerdo de unos magos de oriente, que en el fondo no eran reyes ni nada, sino meros prestidigitadores disfrazados.