Esa Magia con la que todos hemos disfrutado en nuestra infancia y que son los Reyes Magos se me antoja que empieza a estar un tanto gastada, no por los niños que por su naturaleza mantienen
viva su capacidad para la ensoñación y fantasía , sino por el Gran Consumo con el que todos colaboramos. Resulta que en el cole les hacen una jornada de puertas abiertas para entregar la carta a
los Reyes magos y allí que vamos; resulta que otro día vamos a comprar a un gran... almacen y de nuevo están allí los Reyes,
pero ya no son los mismos que nos les han cambiado; luego en la cabalgata del barrio desfilan otros Reyes distintos, y al llegar a casa en la TV por supuesto se han vuelto a transfigurar. Nunca
ha estado el kilo de Rey Mago tan barato, le puedes echar el brazo por el hombro como si fuese un colega cualquiera (que a lo mejor lo es) . Si a todo eso le añadimos la competencia tan feroz que
cada año le hace Papa Noel , pues eso.....