Por razones de trabajo me ha tocado vivir muy de cerca la salida a bolsa de bankia y las consecuencias que están sufriendo muchas personas que inviertieron en ella. No hay razones de oportunidad
(PP) que justifique silenciar las causas que le han llevado hasta aquí. Hay que pedir cuentas a los gestores de los últimos años, a los consejeros y sindicatos que se sentaban -y cobraban- en el
Consejo que autorizaba las operaciones, al B. España que se supone las supervisaba. Todos.
Nuestros impuestos no están para estas fiestas.