Cuando estudiaba Derecho, el catedrático de la asignatura Filosofía del Derecho quiso un día explicarnos la diferencia entre la "letra" de la ley y el "espíritu" de la ley, y para ello nos puso
un ejemplo pueril pero clarificador: más o menos se trataba de un señor que entra a un bar y tras leer la lista de precios pide una copa de vino, cuando el camarero le sirve apenas alcanza el
tinto la mitad de la copa, entonces el cliente quejoso le dice: Vds. anuncian una copa de vino y me han servido media, tráigame por favor una copa de vino entera.
El camarero regresa con otra copa de vino a punto de rebosar, eso sí, la copa era de un tamaño mitad que la anterior.... Esta claro que "el espíritu" de lo sucedido estaba del lado del cliente,
pero si nos ceñimos a " la letra" el camarero había cumplido fielmente la misma. Digo esto porque el sábado la infanta Cristina va a declarar ante el Juez, y es posible que sus abogados consigan
alguna argucia legal para hacer creer que ha cumplido con "la letra" de la ley y evitar ser procesada, pero " en espíritu" ya ha sido condenada.