Alejandra

Tiendes tus manos hacia mí,

interrogas con ellas mi rostro

cada vez más familiar.

 

Es al alcanzar mis ojos

cuando tengo que apartarlas levemente

para divisarlas bien.

Vista cansada,dicen.

 

Has llegado en el otoño de mis días

para endulzarme el alma,

caramelo sabor a a sueño, piel amanecida

y otras fragancias.

 

Diríase que me esperaste o te he esperado

todos estos años

sólo para tomar entra las mías esas manitas

que de cerca apenas distinguen mis ojos fatigados.