Noche de Julio

¿De quién es

esta cálida noche de Julio?

 

Cada uno mira el cielo

desde su ventana

y se siente dueño

de este privilegio,

es como si estuviese parcelado

en mil estancias infinitas

y se guardase bajo llave

un trozo de este firmamento,

rotundo y claro.

 

La brisa aparece y desaparece

meciendo los árboles como si nada,

al compás de una nana

muda y tranquila.

 

Es un desahogo y un sosiego

para los ojos

esta madrugada de Julio.

 

Debiera aplazarse el sueño

hasta que el amanecer llegara,

y permanecer impasibles

vigilando estas estrellas

pegadas en lo alto,

como postizas.

 

En este minuto

se igualan todas las carencias

y todas las carencias sobran

de todas las ventanas.

 

Una aflicción lejana

viene a rondarme

pero no me roza,

le doy cobijo

en este trozo de noche,

que es solo mía.