MUSICA
Al oír esa música melancólica
todo se tiñe de añoranza:
mi cama, el armario, el reloj
que mide estos segundos.
Todo ha cambiado en un instante
y sin embargo,
todo sigue como estaba.
Es la música que suena
quien ha puesto una máscara de pena
a estos enseres míos .
Y a mi corazón también.
Y aunque no estoy triste ahora,
esta música me entristece
porque es triste su mensaje.
Se ha emparentado fácil mi ánimo
con aquella nota,
con aquella voz
que para expresar sus penas
las cantaba.
Esta música mece mi mente
de acá para allá,
desentierra de su silencio
los recuerdos más sentidos
y limpia mis ojos
con una lágrima solitaria
que deja en mi rostro
un surco de nostalgia.