Sencillo

 

   Hay que escribir

   cada día

   cosas más sencillas.

 

Que no precisen siquiera

entenderse,

que baste con leerlas.

 

Hay que llegar

al alma de los hombres

desde la sencillez profunda.

 

Escribir sencillo

y divulgarlo sin aspavientos,

con viento suave.

 

Sin cansancio,

sin hartazgo,

una y mil veces

hasta que la sencillez nos redima.

Mordiendo la tierra seca

sin que nos duela la lengua.

 

Hay que escribir

cada vez más

para los niños,

que tienen la llave.

 

Atraerles y no defraudarles.

Instruirles sencillo

para que la razón

les lleve lejos.